Sobre la Crecerto
Crecerto es una OSCIP (Organización de la Sociedad Civil de Interés Público) cuyo funcionamiento está autorizado y reglamentado por el Ministerio de Justicia a través de la Ley 9.790/99. Su objetivo es el desarrollo económico y la distribución del ingreso a través de la concesión de crédito, así como la creación y desarrollo de emprendimiento. Fue fundada en 10 de abril de 2001 en Concórdia, Santa Catarina, Brasil. Desde entonces, se ha consolidado como una alianza fundamental para las pequeñas empresas. La sede administrativa está en la calle Leonel Mosele, 177, centro, en Concórdia, SC. Con un efectivo modelo de gestión, la Crecerto es considerada una de las principales agencias de Microcrédito del país
Proporcionar desarrollo económico y social, mediante la oferta de productos y servicios financieros, a los micro emprendedores y población en general, siempre de manera ágil y transparente, en condiciones adecuadas para la sostenibilidad de la institución.
Ser referencia en productos y servicios de microfinanzas con énfasis en educación financiera y emprendedora.
Honestidad – Compromiso – Lealtad – Solidaridad – Espíritu de Equipo – Eficiencia – Respeto al cliente.
El desempeño de los clientes que contratan crédito con la organización, sumado al desempeño del propio Crecerto, son prueba de que negociar con nosotros funciona.
En cuanto al éxito de los clientes, basta con echar un vistazo rápido a los videos con las historias ganadoras de micro emprendedores que recibieron el apoyo de Crecerto. En cuanto a la Organización, las cifras sobre el volumen de créditos distribuidos y el número total de clientes alcanzados dan fe de la seriedad del trabajo realizado.
La Crecerto está entre las cuatro OSCIP (Organización de la Sociedad Civil de Interés Público) más importantes de Brasil. En este sitio web, es posible monitorear el desempeño de la Crecerto en números al observar los datos presentados en los campos “Quiénes somos” y “Transparencia”.
Para que las cosas funcionen, debes tener una buena meta y creer. Por eso decimos aquí que "las buenas ideas merecen crédito".